Llega la Navidad y con ella el uso desmesurado de petardos, cohetes y fuegos artificiales.

 

Bajo el lema “Lo que a ti te divierte, a mi me aterra”, la asociación segoviana impulsa una campaña para intentar concienciar de lo nocivo que es, para las personas con TEA (trastorno del Espectro del Autismo), está práctica tan habitual, que condicionan su participación social en igualdad de condiciones.

La hipersensibilidad auditiva es una alteración del procesamiento sensorial. En el caso de la hiperacusia nos estamos refiriendo a que los ruidos son percibidos con mayor intensidad. Temple Grandin (mujer con Autismo e hipersensibilidad auditiva) lo describe como si tuviera “un amplificador de sonido con el volumen al máximo”. Las personas que padecen está condición el ruido puede provocarles dolor y llegar a ser insoportable; intentan evitar lugares donde hay mucha gente, o ambientes en donde se sabe que va a haber mucho ruido, lo cual hace que su participación en la sociedad o en actividades de ocio se vea reducida y afectada, con todo lo que conlleva. En otros casos, se pueden observar a personas que llevan cascos aislantes del ruido lo cual los permite soportar mejor el sonido sin tener que renunciar a participar en la sociedad.

 

Es importante destacar la hiperacusia no se da solo en el autismo, se puede dar también de forma aislada en cualquier persona.