Estudios recientes indican que, en las zonas rurales, los niños y niñas con autismo suelen recibir un diagnóstico más tardío en comparación con los que residen en áreas urbanas (Azano y Tackett, 2017). Esta demora en la detección puede deberse, en gran parte, a la falta de conocimiento sobre el autismo por parte de los padres y a la carencia de recursos para identificar el trastorno en sus etapas iniciales (Mello et al., 2016).

Además, el aislamiento geográfico, la limitada conectividad tecnológica y la falta de acceso a servicios especializados en autismo también incrementan las dificultades a las que se enfrentan a diario las familias con hijos e hijas con autismo.

Para atender esta realidad y favorecer el acceso a servicios sociosanitarios de cuidados de larga duración a las personas con autismo residentes en áreas rurales, Autismo España ha puesto en marcha, en colaboración con 10 entidades miembro, el proyecto +RuralTEA.

Cofinanciada por el Fondo Social Europeo Plus y Fundación MAPFRE, esta ambiciosa iniciativa tiene como principal objetivo crear y validar un modelo de intervención en contexto natural y servicios de atención a largo plazo, para después implantarlo en más de un centenar de municipios rurales de nuestro país.

Está previsto que casi 400 personas con autismo se beneficien de manera directa del proyecto +RuralTEA, accediendo a servicios sociosanitarios de cuidados de larga duración de calidad, sostenibles y asequibles.

iCalidad, clave en el desarrollo de +RuralTEA

En el centro del proyecto se encuentra iCalidad, una herramienta tecnológica diseñada por Autismo España y adaptada específicamente para la atención de personas en el espectro del autismo. Esta herramienta cuenta con una metodología asociada que ayuda a las entidades a integrar la perspectiva de la persona autista en el diseño de los planes individualizados de apoyo, para que estos respondan de manera efectiva a sus necesidades, intereses y expectativas.